Barcelona, 18 de febrero de 2020.-

 

 

 

Tras varios años de investigación y convencido de que la única arquitectura que se debería
edificar es la que responde satisfactoriamente a la emergencia climática en la que se encuentra
nuestro planeta, el estudio Rael ARQUITECTURA decidió emprender un nuevo proyecto para
construir un edificio que respondiese a sus preocupaciones medioambientales. Un edificio que no
perjudicara el entorno donde se iba a edificar y, sobre todo, que contribuyera a producir una
energía limpia para su funcionamiento.
El resultado ha sido la construcción de las primeras viviendas certificadas Passivhaus Plus en la
provincia de Valencia, siendo además las primeras certificadas en la Comunidad Valenciana con
este grado de exigencia. Una vivienda Passivhaus Plus, además de cumplir con los requisitos de
estanqueidad al aire, ausencia total de puentes térmicos, excelente aislamiento térmico,
ventilación mecánica con recuperación de calor y ventanas de altas prestaciones, limita el
consumo de energía primaria renovable y genera energía fotovoltaica. Un edificio Passivhaus Plus
reduce de 60 a 45 kWh/m² al año la energía primaria renovable y genera un mínimo de 60
kWh/m² al año de energía renovable.
Descripción proyecto
El proyecto de dos viviendas unifamiliares entre medianeras se ha realizado a partir de una
construcción tradicional de hormigón y ladrillo, con aislamiento al exterior (SATE). Con el objetivo
de ser una edificación energéticamente eficiente, técnica y económicamente viable, las viviendas
cuentan con una instalación fotovoltaica para producir la energía que precisan, así como un
sistema de recuperación de aguas grises.
Con el propósito de ser además una edificación biosaludable, se han desarrollado todos los
procesos de construcción para evitar los materiales de construcción tóxicos, los campos
electromagnéticos y para reducir la huella de carbono mediante un diseño responsable con el
medio ambiente.
A partir de la tipología de vivienda característica de la zona y siguiendo planteamientos estéticos
contemporáneos, se organiza cada vivienda volcada a un patio orientado al este para su
aprovechamiento casi la totalidad del año. Desde el exterior se perciben dos viviendas de aspecto
sobrio, con un cuerpo superior neutro y la planta baja materializada como una piel rotunda sobre
la que se han practicado sutiles hendiduras que permiten la entrada de luz a la vez que protegen
la intimidad de los usuarios.
En el interior, una distribución ordenada y de espacios limpios, donde la luz natural inunda todas
las plantas. Del mismo modo en que se ha prestado especial atención a la distribución funcional
de todos los espacios y a la solución constructiva más rentable y eficiente, el diseño interior
responde al esmerado estudio de cada detalle.
El mobiliario de las estancias principales, diseñado por los propios arquitectos, ha sido fabricado
por industriales locales siguiendo los mismos criterios de sostenibilidad y baja toxicidad que han
regido todo el proyecto. Dando como resultado espacios integrados en la serenidad de todo el
conjunto.
Más que Passivhaus
Los criterios de eficiencia energética relacionados con el Passivhaus no respondían por completo
al modelo de vivienda que quería construir el estudio ra[ ]el ARQUITECTURA. Dado que la
certificación no determina formas de construcción ni la prescripción de un determinado material,
el estudio decidió proyectar un edificio que además de cuidar el medio ambiente, cuidara de las
personas.
• Las unidades de ventilación Zehnder ComfoAir 350 ERV instaladas ofrecen una
tecnología innovadora para la recuperación de calor y la humedad. Estas unidades
garantizan la renovación homogénea del aire usado por otro de excelente calidad que
además puede ser calentado o refrigerado dependiendo de la época de año. Gracias a un
sistema de doble flujo se conduce tanto el aire de renovación como la expulsión del aire
viciado y ambos flujos circulan a contracorriente, sin mezclarse, en el intercambiador de
calor. Asimismo, su sistema de recuperación de calor permiten un ahorro energético de
hasta 50 % gracias a una recuperación de calor de hasta el 95%. El resultado es un aire
fresco y saludable que reduce las concentraciones de CO2, polen, polvo y partículas en
suspensión.
• Además de reducir el consumo de la energía necesaria para su funcionamiento, obtienen
la que precisan de la instalación solar fotovoltaica construida en su cubierta. En lugar de
almacenar los excedentes de energía obtenidos, se ceden al entorno urbano. De este

modo, con el uso de la energía renovable procedente del sol se reducen las emisiones de
CO2. Se han instalado todos los electrodomésticos de bajo consumo con las mayores
prestaciones en cuanto a ahorro energético, al igual que la iluminación LED de alta
eficiencia.
• Rael Arquitectura ha desarrollado un sistema que contribuye al ahorro de energía y de
agua, se trata de un sistema de recirculación de agua caliente sanitaria (ACS) que
solamente precisa electricidad cuando se va a consumir y no se despilfarra el agua que
aún no tiene la temperatura adecuada. Además, se ha empleado grifería dotada de
tecnología que permite la reducción del consumo de agua. Conscientes del valor de un
recurso tan escaso como este, se ha dotado a las viviendas de una instalación de
recuperación de aguas grises que aprovecha el agua utilizada en ducha y bañera para
llenar las cisternas de los inodoros. Hay que señalar también, que el sistema de
tratamiento para la potabilización del agua de red instalado en cada vivienda, permite
evitar el empleo de 2000 botellas de plástico por vivienda al año.
• Se han elegido materiales con baja huella de carbono, por el impacto ambiental de su
fabricación y reciclaje. Se ha reducido la utilización de materiales derivados del petróleo
por el impacto negativo que su fabricación tiene sobre el planeta y, como se ha
comentado antes, por las consecuencias que su uso tiene para la salud de las personas. Se
ha priorizado la elección de materiales reutilizables o reciclables, basándose en el
concepto de Construcción Circular, de reaprovechamiento y reutilización de los materiales
al final de su vida útil.
• Para incrementar la salubridad en estas viviendas, además, se han empleado materiales
inocuos, sin emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV). Otra característica de
estas viviendas es la erradicación de la afección del gas radón mediante el uso de soleras
ventiladas. Por último, y conforme al afán de investigar e incorporar elementos asequibles
para generar ambientes saludables: estas viviendas se han proyectado y construido libres
de campos eléctricos, magnéticos, de corrientes armónicas y de campos
electromagnéticos de alta frecuencia.