• Denner, CEO de Bosch: “Bosch ha superado bien el año de la pandemia de coronavirus”.
  • En los sistemas de propulsión, la electromovilidad se está convirtiendo en el principal negocio del futuro.
  • Asenkerschbaumer, CFO de Bosch: “Con un buen primer trimestre, Bosch ha tenido un exitoso comienzo de 2021″.
  • AIoT: objetivo de ventas de 8 millones de dispositivos habilitados para conectividad en el hogar.
  • Pilas de combustible: Bosch prevé invertir, entre 2021 y 2024, mil millones de euros en esta tecnología.
  • Ejercicio económico 2020: ventas por valor de 71.500 millones de euros y resultado de 2.000 millones de euros.

 

Renningen y Stuttgart, Alemania – Bosch, el proveedor de tecnología y servicios, está combinando el Internet of Things (IoT) con la inteligencia artificial (AI) y cree que la electromovilidad le permitirá desarrollar nuevas oportunidades de negocio gracias a los profundos cambios tecnológicos y ecológicos que, actualmente, se están produciendo. «Bosch ha superado bien el primer año de la pandemia de coronavirus», dijo Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH, en la conferencia de prensa de presentación del balance anual de la compañía. «Somos uno de los ganadores en la transición hacia la electromovilidad y estamos expandiendo significativamente nuestro negocio de software al vincularlo con la inteligencia artificial».

 

En tecnología de propulsión, la electromovilidad se está consolidando como el principal negocio de Bosch. Denner informó que la compañía está realizando importantes inversiones anticipadas en esta área: otros 700 millones de euros este año. Hasta ahora, sus inversiones en electromovilidad ascienden a 5.000 millones de euros. Actualmente, los ingresos por ventas de Bosch en componentes para propulsión eléctrica están creciendo el doble de rápido que el mercado, casi un 40 por ciento. El objetivo es multiplicar por cinco las ventas anuales hasta alcanzar unos 5.000 millones de euros en 2025 y el equilibrio un año antes. “La electromovilidad hace tiempo que dejó de ser una apuesta de futuro. Nuestras inversiones anticipadas están empezando ahora a dar sus frutos”, dijo el CEO de Bosch en la conferencia de prensa online. A finales de 2020, Bosch había obtenido pedidos por valor de más de 20.000 millones de euros. Tal y como explicó Denner, la tecnología de Bosch ha llegado incluso a Marte dentro de la misión actual de la NASA. Los sensores especiales de aceleración y velocidad de giro de Bosch son los responsables de estabilizar el helicóptero Mars Ingenuity, que ha estado enviando espectaculares imágenes desde el Planeta Rojo.

 

En el primer trimestre del año, las ventas del Grupo Bosch aumentaron un 17 por ciento por ciento interanual. «Con un buen primer trimestre, Bosch ha tenido un exitoso comienzo de 2021», dijo Stefan Asenkerschbaumer, director financiero y vicepresidente del Consejo de Administración. El directivo expresó su confianza para 2021, aunque espera que sea otro año desafiante. Para el período actual, se espera que las ventas aumenten aproximadamente un 6 por ciento interanual, mientras que el margen operativo mejorará ligeramente, alcanzando aproximadamente el 3 por ciento – o alrededor del 4 por ciento sin los costes de reestructuración. Sin embargo, esto dependerá de los efectos de los cuellos de botella de los semiconductores, que son difíciles de evaluar. “El año 2021 será un hito importante en nuestro camino para recuperar el margen objetivo entorno al 7 por ciento en los próximos dos o tres años”, dijo Asenkerschbaumer. El alentador ejercicio económico 2020, a pesar de la pandemia, con un EBIT operativo de 2.000 millones de euros (ajustado por los efectos de las asignaciones del precio de adquisición de Automotive Steering y BSH Hausgeräte) le proporciona a Bosch una base sólida sobre la que continuar invirtiendo en áreas de importancia futura. Con unas ventas que ascendieron a 71.500 millones de euros, el gasto en investigación y desarrollo se mantuvo esencialmente sin cambios en los 5.900 millones de euros y el margen EBIT alcanzó el 2,8 por ciento. Ajustado por los gastos de reestructuración, que además gravaron el resultado en 2020, la cifra fue del 4,7 por ciento.

 

Megatendencia conectividad: los clientes se vuelven parte integral del desarrollo

Bosch quiere aprovechar la ventaja competitiva que deriva de su amplia experiencia en la combinación de conectividad (Internet of Things, IoT) e inteligencia artificial (AI) para generar negocios futuros y convertirse en una empresa líder en AIoT. Bosch prevé que los productos habilitados para AI generarán unas ventas por valor de miles de millones de euros en los próximos años. Así, espera que las ventas de dispositivos habilitados para conectividad en el hogar se dupliquen: de cuatro millones el año pasado a unos ocho millones en 2021. Además, Bosch quiere usar la inteligencia artificial para evaluar datos relacionados con el uso de sus productos y, de esta forma, crear nuevas funciones y servicios para los clientes a través de las actualizaciones de software adecuadas. “Conectar cosas conduce a conocer cómo se usan”, dijo Denner. «Esto nos permite mejorar continuamente nuestros productos, mantenerlos actualizados y brindar a nuestros clientes mayores beneficios». En el campo de la video seguridad, por ejemplo, el análisis de video basado en redes neuronales abre nuevas posibilidades. Con este fin, Bosch está integrando detectores tanto en cámaras nuevas como en una caja de inteligencia artificial que se puede conectar a los dispositivos instalados. La primera aplicación es un detector de tráfico que inicialmente podrá detectar y localizar vehículos con gran precisión en situaciones de tráfico intenso, incluso bajo condiciones difíciles de iluminación. Cuantos más datos fluyan hacia la aplicación del cliente, más podrá ayudar la AI, incluida la detección precisa de accidentes, dice la compañía.

 

Megatendencia electrificación: nuevas oportunidades en varias áreas de negocio

Los esfuerzos globales para combatir el cambio climático están impulsando la electrificación y el hidrógeno verde. Denner cree que la electrificación abre nuevas oportunidades en varias áreas de negocio: «La electrificación requiere soluciones no solo para la conducción eléctrica en los automóviles, sino también para la calefacción eléctrica en los edificios». Referente a la electromovilidad, los principales impulsores del cambio están siendo la caída de los costes de las baterías y los estándares de emisiones diseñados para cumplir los objetivos de acción climática. En tecnología de construcción, especialmente para calefacción y aire acondicionado, el uso de bombas de calor y de energías renovables está desempeñando un papel cada vez más importante.

 

En los sistemas de calefacción, por ejemplo, Bosch está creciendo mucho más rápidamente que el mercado con soluciones basadas en la electricidad. Las ventas de bombas de calor crecieron más del 20 por ciento en 2020 y Denner espera que se tripliquen para 2025. La compañía también anticipa que la rehabilitación de edificios residenciales solicitada en el marco del European Green Deal proporcionará un fuerte estímulo para el crecimiento. Teniendo esto en cuenta, Bosch quiere aprovechar su «peso inversor, su capacidad productiva a gran escala y su experiencia en comercialización». En el caso de las bombas de calor aire-agua de la compañía, que son particularmente eficientes y silenciosas, las ventas unitarias casi se duplicaron en Alemania en 2020.

 

 

Megatendencia hidrógeno: mercado de pilas de combustible por valor de miles de millones de euros

Bosch también se está enfocando en el hidrógeno: la compañía cree que el mercado del hidrógeno verde en la UE tendrá un valor de casi 40.000 millones de euros en 2030, con tasas anuales de crecimiento del 65 por ciento. Las pilas de combustible convierten el hidrógeno en electricidad y Bosch está desarrollando soluciones de pilas de combustible móviles y estacionarias. Entre 2021 y 2024, Bosch planea invertir más de 1.000 millones de euros en esta tecnología. «Bosch ya está lista para el hidrógeno», dijo Denner. El plan es poner en funcionamiento, este año, 100 plantas estacionarias de pilas de combustible que suministrarán electricidad a usuarios como centros de datos, fabricantes industriales y áreas residenciales. A finales de 2021, Bosch puso en marcha, junto con la empresa de servicios públicos municipales de Bamberg, una pila de combustible estacionaria de óxido sólido en el centro de esta ciudad alemana.

 

Bosch prevé que el mercado de componentes de pilas de combustible móviles tendrá un valor de unos 18.000 millones de euros a finales de la década. Denner cree que Bosch está bien posicionada en esta área: «También tenemos lo que se necesita para ser un líder en este mercado». Recientemente, Bosch ha creado una joint venture con la compañía china Qingling Motor Group para producir propulsiones de pila de combustible. Está previsto que una flota de prueba de 70 camiones esté circulando por las carreteras antes de finales de año.

 

Denner: los planes de la UE pueden poner en peligro la neutralidad en carbono

Denner no cree que los planes iniciales de la UE para el estándar de emisiones Euro 7 sean eficaces. Sin embargo, expresó su satisfacción por el hecho de que el debate mostraba ahora signos de movimiento y se volvía más objetivo. Desde su punto de vista: “En la acción climática lo que cuenta no es el final del motor de combustión interna, sino el final de los combustibles fósiles. Mientras que la electromovilidad y la energía de carga ecológica consiguen que el transporte por carretera sea neutro en carbono, lo mismo hacen los combustibles renovables». El CEO de Bosch recordó que la movilidad climáticamente neutra es un objetivo casi tan ambicioso como lo fue volar a la luna en la década de 1960. Pero en lugar de establecer el gran objetivo del «primer hombre en la luna» y dejar que los ingenieros decidan cómo lograrlo, como hizo el presidente estadounidense Kennedy en ese momento, la Comisión Europea está haciendo lo contrario. «Esta es una manera segura de cortar caminos alternativos a la acción climática», dijo Denner. “Si la sociedad realmente quiere acción climática, es esencial que no enfrentemos los enfoques tecnológicos entre ellos, sino que los combinemos».

 

Reducción de CO2 en Bosch: a lo largo de toda la cadena de valor

Bosch sigue avanzando, según lo previsto, con sus propios objetivos de acción climática. Ahora que ha conseguido la certificación de neutralidad en carbono en sus más de 400 localizaciones en todo el mundo, Bosch está dando forma concreta a sus planes para lo que se conoce como Scope 3. El objetivo para 2030 es reducir las emisiones de carbono en un 15 por ciento, desde el nivel de 2018, a lo largo de toda su cadena de valor, desde los proveedores hasta los clientes. Se trata de una reducción de 67 millones de toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono. “Nuestros esfuerzos seguramente impulsarán nuestra cartera de productos en la dirección de la eficiencia energética o incluso del cambio tecnológico. En el futuro, la huella de carbono de un proveedor o de un proveedor logístico será uno de los criterios para adjudicar nuevos contratos de compras”, dijo Denner. «En términos de mitigar el calentamiento global, valdrá la pena».

 

Previsiones para 2021: a pesar de la confianza, sigue siendo un desafío

Bosch espera que la economía mundial crezca algo menos del 4 por ciento este año, después de haberse contraído en torno al 3,8 por ciento en 2020. «A pesar de que hemos comenzado con seguridad en 2021, la pandemia sigue planteando riesgos importantes», dijo Asenkerschbaumer. El director financiero agregó que Bosch es particularmente consciente de los cuellos de botella en el mercado automovilístico, especialmente en los semiconductores, que tienen una gran demanda. La empresa está haciendo todo lo posible para ayudar a sus clientes en esta tensa situación. Sin embargo, no se espera una mejora a corto plazo y la situación puede afectar a la evolución comercial del año en curso. A largo plazo, Asenkerschbaumer cree que es necesario conseguir que todas las cadenas de suministro de la industria automotriz sean menos propensas a sufrir interrupciones. Además, alinear el negocio de movilidad con áreas de importancia futura como la electromovilidad, la conducción automatizada y las futuras arquitecturas de electrónica requiere enormes inversiones anticipadas. “En esta profunda transformación, 2021 será un año muy importante y desafiante para nosotros”.

 

Ejercicio económico 2020: superada la pandemia de coronavirus

En 2020, las ventas del Grupo Bosch ascendieron a 71.500 millones de euros. Como resultado de la pandemia, las ventas se situaron un 6,4 por ciento por debajo de su nivel del año anterior (4,3 por ciento después de ajustar los efectos del tipo de cambio). La compañía generó un beneficio operativo antes de intereses e impuestos, EBIT, de 2.000 millones de euros (ajustado por los efectos de las asignaciones del precio de adquisición de Automotive Steering y BSH Hausgeräte). El margen EBIT alcanzó el 2,8 por ciento. «La mejora de las ventas en la segunda mitad del año, así como el significativo ahorro de costes, ayudaron a amortiguar el impacto de la pandemia», dijo Asenkerschbaumer. El ratio de capital propio se mantuvo en un alto nivel del 44 por ciento, mientras que el flujo de caja alcanzó un récord de 5.100 millones de euros. El director financiero ve a la empresa en una situación de liquidez satisfactoria: «Bosch sigue disfrutando de una estructura financiera sana, lo que le permitirá centrarse en áreas de importancia futura».

 

Ejercicio económico 2020: desarrollo por área empresarial

La amplia diversificación del Grupo Bosch se reivindicó una vez más en 2020, equilibrando diferentes desarrollos comerciales. En el sector empresarial Mobility Solutions, las ventas se desarrollaron mejor que el mercado. Con 42.100 millones de euros, las ventas cayeron un 10 por ciento interanual. Sin embargo, la producción automovilística mundial se contrajo en un 16 por ciento durante el mismo período. Después de ajustar los efectos del tipo de cambio, las ventas retrocedieron un 8,2 por ciento. El margen EBIT fue un 1,3 por ciento negativo y la reorientación del negocio también tuvo su impacto. En el sector empresarial Industrial Technology, las ventas alcanzaron los 5.100 millones de euros. Con el mercado ya en declive antes de la pandemia de coronavirus, las ventas cayeron un 17 por ciento, o un 15 por ciento tras ajustar los efectos del tipo de cambio. Con un 4,7 por ciento, el margen EBIT fue menor que el del año anterior. En el sector empresarial Consumer Goods, la demanda de electrodomésticos y herramientas eléctricas aumentó significativamente durante la pandemia. Las ventas crecieron un 5,1 por ciento hasta los 18.700 millones de euros. Después de ajustar los efectos del tipo de cambio, el crecimiento fue del 8,4 por ciento. El margen EBIT alcanzó un sobresaliente 11,5 por ciento. Las ventas en el sector empresarial Energy and Building Technology cayeron un 2,7 por ciento, o un 0,8 por ciento tras ajustar los efectos del tipo de cambio. El margen EBIT fue del 4,6 por ciento y las ventas de 5.500 millones de euros.

 

Ejercicio económico 2020: desarrollo por región[1]

En Europa, las ventas en 2020 alcanzaron los 38.000 millones de euros, un 5,1 por ciento menos que el año anterior, o un 3,7 por ciento ajustadas al tipo de cambio. En Norteamérica, las ventas totalizaron 10.700 millones de euros, lo que representa una caída del 15,5 por ciento. Después de ajustar por los efectos del tipo de cambio, el descenso fue del 12,8 por ciento. En Sudamérica, los efectos del tipo de cambio tuvieron un impacto particularmente importante. Con 1.100 millones de euros, las ventas totales fueron un 22,3 por ciento más bajas que el año anterior; sin embargo, la caída tan sólo fue del 0,2 por ciento tras ajustar los efectos del tipo de cambio. En Asia Pacífico, (incluidas otras regiones), la fuerte y temprana recuperación del mercado en China amortiguó los efectos de la pandemia de coronavirus. Con 21.700 millones de euros, las ventas totales cayeron solo un ligero 2,6 por ciento interanual, o un 0,7 por ciento tras ajustar los efectos del tipo de cambio.

 

Plantilla: el cambio también ofrece oportunidades

Denner ha admitido que, por un lado, la transformación de Bosch costará puestos de trabajo, pero que, por otro lado, también abrirá nuevas perspectivas para los empleados. En sus plantas matrices, Bosch está utilizando sus competencias en el desarrollo y producción de sistemas gasolina y diésel y las aplica a nuevas tecnologías como las pilas de combustible. «Ya hemos cubierto más de la mitad de nuestros puestos de trabajo relacionados con la electromovilidad con empleados procedentes del negocio de motores de combustión», dijo el CEO de Bosch. Además, se ha creado para toda la empresa una plataforma de colocación con el fin de cubrir rápidamente con especialistas puestos en áreas de importancia futura. Bosch está progresando también en sus programas de cualificación digital: desde comienzos de 2020, la compañía ha tenido más de 400.000 visitas a su portal de aprendizaje interno. En 2020, más de una de cada tres sesiones formativas se llevó a cabo de forma online y para 2023 se espera que esta cifra aumente a una de cada dos.

 

A 31 de diciembre de 2020, el Grupo Bosch empleaba a unos 395.000 trabajadores en todo el mundo, unas 3.100 personas menos que el año anterior, lo que supone una caída de alrededor del 1 por ciento. La plantilla disminuyó principalmente en Asia-Pacífico. En Alemania, el número de empleados se mantuvo prácticamente constante en 131.800. En todo el mundo, el número de investigadores e ingenieros aumentó en alrededor de 600, hasta un total de unos 73.200. El número de desarrolladores de software también creció en más de un 10 por ciento, hasta aproximadamente 34.000 empleados.

 

[1]Comparado con un dato del año anterior que se ha ajustado por efecto de la desinversión del negocio de maquinaria de embalaje.