Barcelona, 18 de marzo de 2020.-
El dióxido de carbono es un factor clave a la hora de evaluar la calidad del aire interior. Si el contenido de CO2 es demasiado alto, puede afectar negativamente la productividad y la concentración, e incluso puede provocar problemas de salud. Estos niveles pueden aumentar rápidamente, sobre todo en edificios modernos herméticos donde no hay intercambio natural de aire con la atmósfera.
El nuevo Zehnder CO2 para unidades de ventilación es una solución inteligente y sencilla que integra un diseño sofisticado, la última tecnología y una precisión óptima en un dispositivo compacto. Los costes de instalación son mínimos, se puede montar en la pared y está concebido para facilitar el montaje y desmontaje. Además, dispone de diferentes cubiertas y posibilidad de montaje compatibles con interruptores convencionales.
Un solo botón hace que el sensor Zehnder CO2 sea fácil de navegar, con un manejo muy intuitivo. Las advertencias o mensajes de error son menos intrusivos: solo se activan en los casos en que el nivel de CO2 sea demasiado alto y cuando una mayor ventilación no puede ayudar a reducirlo lo suficientemente rápido. El brillo de la pantalla LED también puede ajustarse a las preferencias del usuario.
Más eficiencia energética
Pero además de los aspectos relativos a la salud, el nuevo Zehnder CO2 tiene otro beneficio importante: como la unidad de ventilación de confort utiliza el sensor para medir el contenido de dióxido de carbono y controlar la calidad del aire interior, el sensor también hace que la ventilación sea más eficiente energéticamente en comparación con el funcionamiento convencional.
El nuevo sensor de de CO2 de Zehnder responde a las más altas demandas de control de la ventilación de acuerdo a la eficiencia energética de los edificios (Energy Performance of Building Directive – EPBD) de la UE y garantiza un uso eficiente de la energía, lo que conduce a reducir los costos de operación.