• Los termos eléctricos se han convertido en la solución de agua caliente sanitaria más indicada en casos de uso discontinuo, lo que les hace idóneos para segundas residencias y viviendas vacacionales.
  • Entre las recomendaciones para su mantenimiento, Junkers aconseja apagar por completo el aparato cuando se cierre la vivienda tras las vacaciones.
  • Además, para viviendas de zonas costeras en las que el agua es dura, es importante optar por termos de resistencia envainada y revisar las vainas protectoras antes de retomar el funcionamiento del aparato.
  • La marca del Grupo Bosch ofrece a los usuarios seis gamas de termos eléctricos, adaptadas todas ellas a las necesidades de cada usuario y vivienda, con toda la innovación y tecnología Junkers a su servicio.

 

Madrid, septiembre de 2018. Los termos eléctricos son la solución de agua caliente sanitaria más indicada en casos de uso discontinuo. Por este motivo, es comprensible que muchos usuarios hayan optado por este tipo de instalación en sus segundas residencias y apartamentos vacacionales, hasta el punto de haberla convertido en una de las soluciones más demandadas en regiones de importante tradición de turismo vacacional como Canarias (64,3% de los hogares), Baleares (44%) , Andalucía (35,5%), Murcia (32%) o la Comunidad Valenciana (30%), según datos del I Barómetro de la Energía elaborado por Junkers, marca de la división Bosch Termotecnia perteneciente al Grupo Bosch.

El empleo de los termos eléctricos en este tipo de viviendas hace que pasen largos periodos en desuso, algo para lo que las nuevas soluciones como las que ofrece la marca Junkers ya están preparadas, pero que conviene tener en cuenta tanto de cara a realizar un manteamiento correcto, como para lograr un rendimiento óptimo. Por este motivo, la marca del Grupo Bosch ofrece a los usuarios una serie de recomendaciones básicas para que disfruten de a.c.s. de la manera más eficiente y confortable en las viviendas de uso discontinuo.

En primer lugar, Junkers recuerda que, cuando se vaya a estar un largo periodo sin utilizar el termo, lo más aconsejable es dejarlo totalmente apagado. Por un lado, porque no es necesario mantener caliente el agua durante las semanas o meses en las que no vaya a utilizarse; y, en segundo lugar, porque teniendo la instalación apagada se podrá ahorrar tanto en consumo energético como en gasto económico, ya que el aparato no precisa de controles técnicos durante este periodo ni está gastando luz.

Si el usuario siguió este consejo la última vez y dejó apagado el termo, a la hora de encenderlo debe tener en cuenta el uso que va a darle. Así, si solamente se va a utilizar unas horas concretas al día y va a pasar la mayor parte de la jornada inactivo, conviene considerar la opción de emplear un programador digital externo para que el aparato entre en funcionamiento solamente antes y durante las horas en las que se prevea más uso y se apague el resto del tiempo. Una manera de mantener un bajo consumo eléctrico también durante el periodo de uso que ayudará a reducir el gasto económico.

Evitar la cal con prevención y resistencias envainadas

Otro de los aspectos fundamentales que deben considerar los usuarios de termos eléctricos en viviendas vacacionales es el tipo de agua de la zona. Estas soluciones son habituales en residencias costeras, zonas en las que predominan las aguas duras características por su alta concentración de minerales, que pueden dar lugar a la aparición de cal y por tanto desgastar la instalación y afectar a su rendimiento.

Para evitar esto, lo mejor es siempre la prevención y, ante casos de aguas duras, instalar termos eléctricos de resistencia eléctrica envainada como los de la gama Elacell Comfort de Junkers, en los que la resistencia no está en contacto directo con el agua y no corre riesgo de acumular cal. En este tipo de soluciones, es aconsejable revisar el estado de la vaina protectora antes de volver a poner en marcha el termo, para detectar a tiempo posibles desgastes y lograr un rendimiento óptimo.

Gama de termos Junkers para todo tipo de usos y viviendas

Uno de los principales motivos por los que los usuarios se decantan por este tipo de soluciones para sus segundas residencias es su fácil instalación, ya que, además de poder hacerse en espacios reducidos o limitados en función de los litros de capacidad, solamente es necesario una entrada de agua fría, una salida de agua caliente y una toma de electricidad. Para adaptarse a las necesidades de uso de a.c.s. de cada usuario, a las distintas condiciones ambientales y a cualquier tipo de vivienda, Junkers cuenta con seis gamas de termos eléctricos, entre las que se incluyen modelos sencillos y reversibles, de dimensiones estándar y versiones “slim” de diámetros reducidos para espacios estrechos, así como controles mecánicos y electrónicos.

Así, además de por la gama Elacell Comfort, la gama de termos Junkers está integrada por Elacell y Ellacell Slim, con capacidades desde los 10 a los 120 litros, un funcionamiento muy sencillo y dimensiones reducidas para espacios limitados; Elacell Altos Litrajes, la opción para necesidades de grandes demandas gracias a sus capacidades de entre 150 y 500 litros; Elacell Horizontal, ideal para huecos estrechos como la parte inferior de una escalera y con capacidades de 50, 80 y  100 litros y Elacell Excellence, que además de destacar por su diseño moderno y sus 35-150 litros, cuenta con control electrónico y la instalación es reversible. En definitiva, aparatos adaptados a las necesidades de cada usuario y vivienda, con toda la innovación y tecnología Junkers a su servicio.