- Vicente Gallardo, director de ventas de Bosch Home Comfort, analiza las tendencias del sector energético.
- Sistemas híbridos con bomba de calor y combustión mediante gases renovables, se postulan como las soluciones dentro de la edificación residencial para acometer los compromisos medioambientales.
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Madrid, 30 de enero de 2024. En la actualidad, el sector de la calefacción está inmerso en un proceso de transición energética y tecnológica, impulsado por marcos normativos cada vez más rigurosos que promueven soluciones eficientes y renovables para reducir la dependencia de combustibles fósiles y alcanzar los compromisos medioambientales de reducción de emisiones. Un ejemplo de ello es la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de España la cual establece que para 2050, el 74% de la demanda de calefacción deberá ser cubierta con energías renovables o la nueva Directiva de Eficiencia Energética (DEE) y el plan «Fit for 55», que buscan conseguir que en el 2050 los edificios sean cero emisiones a través de la descarbonización del parque inmobiliario. Como consecuencia de estas normativas, el negocio de las bombas de calor experimentó un crecimiento muy significativo en Europa durante el 2022, siendo un motor clave de crecimiento. En concreto, el Grupo Bosch experimentó un aumento notable en la venta de bombas de calor, con un incremento vertiginoso en países como Alemania, con un aumento del 75%. En España, a pesar de que su penetración no es tan elevada como en otros países de la Unión Europea, los consumidores están cada vez más informados y se interesan por soluciones eficientes para proveer frío, calor y agua caliente sanitaria. Para Vicente Gallardo, director de ventas de la división Bosch Home Comfort Group España, “a nivel nacional, las normativas en nueva edificación ya han acelerado el cambio de gas a electricidad con la incorporación de la bomba de calor. Sin embargo, es en la rehabilitación donde se presentan los mayores retos, y es aquí donde los sistemas híbridos, como la combinación de bomba de calor y calderas de condensación, se presentan como la mejor solución en edificaciones residenciales donde no es posible cambiar de tecnología de forma sencilla e incorporar la aerotermia como equipo único”. Para el directivo, esta estrategia es un primer paso para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y optimizar la eficiencia energética. Por ello, la compañía planea realizar una inversión de más de 1.000 millones de euros hasta final de esta década en la producción de bombas de calor, reforzando además las inversiones en Europa con la creación de una nueva fábrica en Polonia y un aumento de la capacidad de producción en las plantas ya operativas. Gallardo señala que la combinación de una caldera de condensación con una bomba de calor ofrece beneficios reseñables, como una inversión inicial menor y un periodo de recuperación más corto, aprovechando los componentes ya existentes del sistema y al mismo tiempo mejorando la eficiencia del conjunto. Además, en muchos casos permite ahorrar espacio para la ubicación de la unidad exterior de la bomba de calor. Sin embargo, según explica el directivo, descarbonizar no significa, exclusivamente, electrificar. “En el contexto de la descarbonización no todo es electrificación, y un buen ejemplo de ello es la caldera de condensación. Se trata de una tecnología madura, que puede reducir el consumo de energía hasta un 30% frente a otro tipo de caldera, lo que se traduce en un ahorro económico significativo y en una importante reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero”, asegura. Hoy en día, la mayor parte del parque de calderas instaladas para uso residencial está compuesto por calderas que no son de condensación, que actualmente no desarrollan un óptimo rendimiento. “La tecnología de condensación ofrece la posibilidad de mejorar en términos de eficiencia y reducción de emisiones. Incentivar ese reemplazo sería un primer paso dentro de la transición energética para edificios existentes del ámbito residencial”, afirma el directivo. En este sentido, explica que el carácter renovable está en los combustibles, los gases renovables, como el biometano o el hidrógeno, se postulan como una solución óptima para suministros energéticos en hogares y edificios, donde la electrificación total, para cubrir las demandas de calor, frío y agua caliente sanitaria, no es técnicamente viable. En este sentido, Bosch destaca su apuesta por el hidrógeno verde, intensificando sus inversiones en este campo. Desde la compañía señalan que, entre 2021 y 2026, Bosch habrá invertido un total de casi 2.500 millones de euros en el desarrollo y la fabricación de sus tecnologías de hidrógeno. Son cuatro los ejes de su hoja de ruta: la necesidad de acelerar la producción de hidrógeno en la UE, la creación de cadenas de suministro globales, su uso en todos los sectores de la economía y la importancia de crear rápidamente infraestructuras de distribución de hidrógeno en Europa. Parte del compromiso se refleja en la participación en el proyecto SHYNE (Spanish Hydrogen Network), el mayor consorcio de hidrógeno renovable en España, liderado por Repsol desde enero de 2022. “Este consorcio busca promover proyectos de hidrógeno renovable en el sector industrial, en el transporte y en otras aplicaciones, contribuyendo a una descarbonización rápida y efectiva, y siendo una de las claves de la transición energética”, declara Gallardo. Dentro de la división Bosch Home Comfort, existe una fuerte apuesta por el uso de calderas que consuman únicamente hidrógeno para proveer el servicio de agua caliente y calefacción en el ámbito residencial. Como muestra de ello, destaca el proyecto H100 Fife, para el suministro de calor a 300 viviendas en Escocia que se convertirán a hidrógeno en este 2024. Las calderas actuales de condensación ya están preparadas para funcionar con gases renovables y con mezclas de gas natural e hidrógeno hasta el 20%. Según apunta el directivo, “en el momento que se cuente con esta mezcla de hidrógeno en la red de gas, las calderas de Bosch podrán ajustarse al nuevo combustible sin necesidad de cambiar el equipo, facilitando la descarbonización en los edificios y la optimización de las infraestructuras energéticas”. Con todo ello, la compañía reafirma su compromiso con la sostenibilidad a través de un enfoque innovador y los próximos lanzamientos de la división completarán el porfolio de equipos eficientes y respetuosos con el medio ambiente en todas sus áreas para abordar los desafíos ambientales y energéticos actuales. |